Pásate a Gecos

Cambiar el aspecto de Gecos es muy sencillo. Podemos hacerlo usuario por usuario mediante la aplicación Temas, pero para aplicarlo a gran escala en nuestro dominio lo parametrizamos desde el Centro de Control. Esto requiere usar el script de inicio de sesión que tengo creado, al cual añado los comandos siguientes: gsettings set org.cinnamon.theme name "Mint-Y" gsettings set org.cinnamon.desktop.wm.preferences theme 'Mint-Y' gsettings set org.cinnamon.desktop.interface icon-theme 'Mint-Y-Aqua' gsettings set org.cinnamon.desktop.interface gtk-theme 'Mint-Y' gsettings set org.cinnamon.sounds login-enabled false gsettings set org.cinnamon.desktop.interface enable-animations false En este caso he elegido el tema Mint-Y, pero hay otros. Cuando actualicemos el cliente de Gecos-CC y reiniciemos tendremos un nuevo tema aplicado. Es evidente que este método sobreescribe cualquier configuración que hiciera el usuario por su cuenta. Ahí

NOTA: Ahora SIRHUS está certificado y se recomienda con Java 1.8.  Instalar Sirhus en Windows puede convertirse en algo dificultoso. Instalarlo sin romper nada es, sin lugar a dudas, digno de admiración. Hacerlo además en Gecos es cosa de elegidos por el Dios del Pingüino, pero hacerlo sin romper nada (como podría ser Portafirmas, que también depende de Java) es tarea de titanes. Subamos al Olimpo pues. Podríamos degradar al pobre de Firefox a una versión anterior a la 52, con soporte para Java, pero sería una pena y el panda rojo no se merece esa tortura. Como lanzador vamos a usar Epiphany, ese navegador de Gnome que algunos usamos alguna vez en el pasado (ejem) y que todavía dispone de soporte para el plugin de Java. Así que tenemos que instalarlo con sudo apt install epiphany-browser Después vamos a descargar la máquina Java desde la web de Oracle. La versión que voy a instalar es la jre1.6.0_43 de 64 bits. Activamos el bit de ejecución a la descarga de Java con  c

Con la abrupta llegada del teletrabajo de forma masiva a nuestras vidas los técnicos de TIC nos hemos encontrado con el problema de que tenemos una comunidad de usuarios que necesitan un escritorio de trabajo mínimo para seguir siendo productivos. La solución de conectarlos mediante escritorio remoto a sus puestos de trabajo habituales nos puede sacar del paso un tiempo, pero  supone una sobrecarga brutal el teleadministrar tantos puestos de trabajo. Y además nos puede pasar de todo. Por ejemplo, que la noche anterior haya habido un microcorte de luz que haya tumbado los puestos en la oficina. O que después de muchos días de tenerlos en ejecución la máquina decide desconectarse súbitamente, sin motivo aparente ninguno (caso real). Es cierto que para todo esto existen soluciones (como programar las EFIs para autoarranque a la vuelta del fluido eléctrico), pero no pasan de ser meros parches temporales. Disponer de un servidor de terminales de escritorio en un centro de datos es una s